Musicalizó poemas de Estanislao del Campo, Belisario Roldán, Miguel A. Camino, Rafael Jijena Sánchez y Alfredo Bufano, entre otros. Es autor de Paisajes de estío, Caballito criollo, Cortejo chino, La rebelión del agua, Balada del lobo, la niña y el ángel y de un Tratado de armonía teórico y práctico en dos tomos. Falleció en Buenos Aires el 10 de junio de 1975.