Diez días habían transcurrido desde la Declaración de la Independencia, cuando el Congreso General, reunido en San Miguel de Tucumán, a pedido del diputado por Buenos Aires Dr. Pedro Medrano, resolvió agregar al Acta del día nueve, la siguiente expresión: y de toda dominación extranjera. De esta manera se cortó definitivamente la pretensión de algunos patriotas de coronar un Rey o un príncipe en las provincias Unidas del Río de la Plata