El Congreso argentino nombra primer jefe de estado de la República Argentina a Bernardino Rivadavia, aunque cabe destacar que no sería un presidente constitucional. Tuvo mandato por un poco más de 1 año, hasta Julio de 1927 donde presentó su renuncia.
Tomó importantes medidas, y sus acciones siempre tuvieron el rumbo de intentar unificar a la Nación.