De destacada trayectoria como sacerdote, llegaría a ser capellán del gobernador Domingo Faustino Sarmiento, y arcedeán de la Catedral de San Juan.
Cura en la Parroquia Nuestra Señora de los Desamparados en dos períodos entre los años 1848 y 1886. A pedido de Sarmiento fue quien diseñó el diseñó el cementerio municipal de la Ciudad de San Juan, en el solar donde hasta el momento funcionaba el Hospital San Juan de Dios, que luego pasaría a ser el Hospital Dr. Guillermo Rawson.